Speed Grapher

En esta ocasión aprovechando que estaba sola en casa he podido ver otra serie más, en este caso Speed Grapher. Quizá es que me estoy haciendo vieja y quisquillosa, pero me ha parecido que esta serie a pesar de sus pretensiones es bastante normalita.

Con "pretensiones" me refiero a que es uno de esos animes que podrían definirse como "pseudoadultos", es decir, que parecen enfocados a un público de cierta edad y tienen aspectos un tanto fuertes, sexo y violencia fundamentalmente. Y punto, porque ahí empieza y se acaba todo lo adulto, en unas cuantas escenas subidas de tono y poco más. La historia y los diálogos son muy corrientitos y los personajes resultan bastante vulgares, a pesar de los intentos por darles un poco de profundidad con pasados rocambolescos y personalidades un tanto extremas.

Pero empiezo con el argumento, que se me olvidaba. El protagonista (Saiga Tatsumi) es un fotógrafo especializado en guerras que, de vuelta a Tokio, se pone a investigar sobre una organización secreta en la que ricos y VIPs liberan sus más bajos instintos. Allí conoce a la hija única de la familia más rica del Japón, una "pobre niña rica" de 15 años llamada Tennousu Kagura y a partir de ese encuentro comienzan a manifestarse en él unos extraños poderes.

Debe ser cosa del destino, pero de nuevo este anime está claramente influenciada por el cómic americano, aunque esta vez toca la "rama Marvel". Desde el principio esta serie tiene un extraño tufillo a mutantes y resto de fauna superheroica, cosa que queda completamente confirmada más adelante. Porque esta serie es una mera excusa para que el protagonista de turno (fotógrafo con comeduras de coco y poderes... esto... ¿a nadie le recuerda a cierto famoso superhéroe? ^^) se dé de leches con una serie de personajes con otros poderes. Y aquí lo de la copia a Marvel canta que es un primor: Mr. Fantástico, Spiderman, El Ángel, La Reina Blanca, Dr. Octopus,... ¡Incluso mezclas de ellos! Hay para todos los gustos.

Además de pegarse los unos con los otros el argumento tiene poca cosa más, la historia transcurre a salto de mata. Los episodios apenas guardan relación con los anteriores, es más, con ver el principio y los 4 últimos capítulos te podrías enterar de todo. De hecho esto daría mayor coherencia a Speed Grapher, porque algunos giros argumentales (especialmente el del final) le quitan bastante sentido a la serie, apenas están cogidos por alfileres.

Eso sí, el dibujo me ha gustado bastante, especialmente en lo referente al diseño de los personajes. No así la animación, no está demasiado conseguida, el movimiento de los personajes no resulta nada fluido. La banda sonora no es ninguna maravilla, aunque me ha sorprendido que el opening sea una canción del grupo inglés Duran Duran.

Resumiendo, un anime para pasar el rato y poco más.