Gankutsuou - El Conde de Montecristo

A fin de desconectar un poco me puse a ver Gankutsuou, El Conde de Montecristo, serie que tenía bastantes ganas de ver si digo la verdad. Y afortunadamente ésta sí que no me ha defraudado en absoluto, todo lo contrario, con decir que la ví entera en un solo día...

Se trata de una adaptación de la célebre novela de Alejandro Dumas, pero en este caso ambientada en un mundo futurista alrededor del año 5.000, aunque con un aire bastante "retro". En contra de la costumbre, hoy no resumiré el argumento porque si has leído la novela supongo que ya tendrás claro desde el principio lo que pasará y el porqué. Y si no la has leído, como el argumento sigue un orden cronológico distinto al al original sería soltar espoilers a diestro y siniestro. En mi caso he de reconocer que aunque sabía de qué iba no había leído esta novela, aunque tras ver este anime pienso ponerme con ella en cuanto pueda.

Sinceramente, pocas críticas se le pueden hacer a esta serie. Quizá que de vez en cuando se le va la pinza con lo del futurismo y ves escenas que parecen sacadas de Karas (por cierto, hay que ver lo buena que es esta serie) que no terminas de tener muy claro qué es lo que pintan en la historia. Quizá otro fallo sea una insuficiente información sobre ciertos personajes clave, como por ejemplo el propio Gankutsuou (el equivalente a Faria en la novela original). Sin embargo, la mayor parte son aspectos destacables, muy destacables diría.

El primero de estos factores positivos es su argumento, engancha que es una barbaridad desde el primer capítulo y sin caer ningún momento a lo largo de los 24 episodios que constituyen esta serie (recordatorio: la he visto en un sólo día...). Además deja muchas cosas en el aire que debes enganchar tú por tu cuenta y riesgo, cosa que me encanta. Pero quizá lo más llamativo de esta serie sean dos cosas, su dibujo y sus personajes, no sabría decir cual de las dos me ha gustado más.

Porque el dibujo es una obra de arte, literalmente hablando, todo un homenaje a Gustav Klimt (aquí he de reconocer que no puedo ser objetiva, Klimt es mi pintor favorito). El diseño de los personajes es realmente atractivo y encima está personalizado, es muy difícil confundir un personaje con otro aunque cambien de peinado o de color de pelo y ojos. Concretamente me ha encantado el del personaje de Albert, me ha parecido guapísimo (otra semejanza con Karas, el personaje de Otoha se le parece bastante). Y qué decir del color, resulta impresionante el empleo de este tipo de texturas y tonalidades en un anime, le da un toque de originalidad y sofisticación que le sientan como anillo al dedo.

Y empecemos con los personajes. En general están excelentemente desarrollados y, como en la vida misma, a veces les darías de besos y otras les rebanarías el pescuezo. Esto es especialmente cierto para el personaje que podría ser considerado como protagonista, Albert, el más veleta de todos, no tiene nada claro en su vida y eso lo transmite a todas y cada una de las decisiones que toma. Aunque sepa que se arrepentirá de hacer algo, lo hará. Aunque lo tenga todo, no sabrá apreciarlo hasta que lo pierda. Aunque todo el mundo le advierta en contra, él seguiré con ello. Aunque todo el mundo le quiera, él no se quiere a sí mismo. La verdad es que es un personaje fascinante en cuanto a los defectos y virtudes del ser humano.

Pero si hay un personaje que me ha encantado ese es el del mejor amigo del protagonista, Franz. Éste es un personaje que al principio te parece superficial y con más pájaros en la cabeza que su amigo Albert, que ya es decir, pero que según transcurre la serie te das cuenta que no sólo es el único con dos dedos de frente, sino que además es el que más sentido común posee. Pero seguramente lo que más me haya llamado la atención de él es una cosa que, como muchas otras a lo largo de la serie, nunca llega a quedar clara, y es el hecho de que su amistad por Albert esconde algo mucho más profundo, realmente está enamorado de él.

No me puedo olvidar de decir que otra cosa destacable es su ecléctica banda sonora, en la que alternan piezas de música clásica con otras de tipo tecno o rock.

Resumiendo, anime 150% recomendable.